Turquía ha lanzado su primer turismo, y es directamente eléctrico. El Presidente turco Recep Tayyip Erdogan se convirtió el lunes en el propietario del primer coche Togg, al entregar dos automóviles, uno rojo y otro azul oscuro, en una ceremonia celebrada en Ankara junto a su esposa. Otro coche turco, el T10X, se entregará al Presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev. En los próximos días se entregarán coches turcos a los residentes interesados, que fueron seleccionados por sorteo debido al gran interés suscitado, informan los medios locales.
«Hoy asistimos al cumplimiento de un sueño de 60 años de nuestra nación», dijo Erdogan a las puertas del palacio presidencial de Ankara. En los años sesenta, intentaron fabricar su propio coche en Turquía, que se llamó Devrim (Revolución). Pero el proyecto fracasó.
Un coche producido por cinco empresas
Erdogan presentó el primer prototipo del turismo turco en diciembre de 2019. El coche lo produce un consorcio de cinco empresas llamado Togg, fundado en 2018. El mes pasado, la empresa inició los pedidos en línea de los primeros coches, y el interés fue tan alto que los propietarios de los primeros 20.000 coches tuvieron que ser seleccionados por sorteo informático. Ya se han encargado 177.000 coches T10X, según anunció el Ministro de Industria, Mustafa Varank.
A partir de 50 000 $.
El precio del modelo con equipamiento de serie parte de 953.000 liras turcas (unos cincuenta mil dólares). El coche se vende con dos tipos de baterías, la más potente se supone que dura unos 520 kilómetros, y la más débil, 310 kilómetros. Se supone que las estaciones de carga rápida cargan hasta el 80% de la batería en menos de media hora, informó el diario Hürriyet.
La fábrica de automóviles se construyó cerca de la ciudad de Bursa, en el noroeste de Turquía, centro neurálgico de la fabricación de automóviles del país. Hasta ahora, sólo lo han sido las marcas extranjeras, incluidos los coches de las empresas turcas conjuntas con Renault y Fiat Chrysler.
Fuente: CTK
