La tasa de crecimiento del nivel de precios en la eurozona superó el dos por ciento en julio. Esto sucedió por primera vez en tres años. Sin embargo, es probable que el Banco Central Europeo deje su política monetaria laxa sin cambios por el momento.
La tasa de inflación en la eurozona, medida por el incremento interanual del índice armonizado de precios al consumo, alcanzó el 2,2 por ciento en julio. Incluso en junio, estaba justo por debajo de la marca del 2%. Esto se desprende de los datos actuales de Eurostat. También es la primera vez en mucho tiempo que los precios han subido en todos los países que pagan euros. En junio, Portugal fue el único país de la eurozona que produjo deflación, y en mayo, los precios cayeron en Grecia.
Los precios crecieron más rápido en Estonia, un 4,9 por ciento, el más lento en Malta, donde el aumento interanual fue de solo el 0,3 por ciento. El crecimiento medio en el nivel de precios de, la Unión Europea fue del 2,5 por ciento,y también dentro de los 27 europeos el mayor aumento se produjo en Estonia. La inflación se mantuvo por encima del 4 % en Polonia, Hungría y Lituania, con más del 3 % en Rumanía, Luxemburgo y Alemania.
La tasa de inflación en la zona del euro se encuentra ahora prácticamente en el objetivo del Banco Central Europeo, que recientemente la ha modificado ligeramente. Hacia el dos por ciento en el mediano plazo. Es poco probable que el BCE cambie su política en el futuro previsible.
